La glándula tiroides está conectada a tantas partes de nuestro cuerpo que la mayoría de las personas no entienden toda su función.
En nuestra experiencia, la mayoría de las personas están mal diagnosticadas y después de varios intentos con pastillas que no les funcionan, se les dice que son hipocondríacos.
La tiroides está relacionada directamente con todos estos síntomas:
- El estado de ánimo
- El crecimiento y grosor del cabello
- La memoria a corto plazo
- Ansiedad
- Irritabilidad
- Taquicardia
- La salud de la piel
- El crecimiento de las uñas
- Depresión
- Gastritis y Colitis
- Estreñimiento y diarrea
- Reflujo
- Anemia
- Libido
- Problemas para dormir
- Agotamiento, sentirse cansado
- Dificultad para perder peso
- Cara hinchada
- Dolor en las articulaciones
- Ciclos menstruales irregulares
En los últimos años han habido muchas investigaciones nuevas en la tiroides, muchas cosas en salud y bienestar están cambiando rápidamente.Nosotros estamos constantemente investigando y actualizando nuestro conocimiento con la información más reciente para ayudar a todos nuestros pacientes a obtener el mejor resultado y sentirse mucho mejor de lo que se han sentido en años. De igual forma, los ayudamos a que finalmente puedan perder peso permanentemente.
¿Te has sentido frustrado en tu búsqueda de salud?
¿Tus síntomas coinciden con los de problemas de tiroides?
¿Podría ser ese tu problema?
¿Tus síntomas coinciden con los de problemas de tiroides?
¿Podría ser ese tu problema?
¡Probablemente!
Si ya los has tomado o los estás tomando, llega un punto en el que los efectos secundarios se harán notar. Para evitar esto, puedes comenzar por hacerte estudios completos para revisar tu tiroides. Ahora hay una esperanza. Todo tiene sentido porque quizás tienes un familiar con este tipo de problemas y crees que puede ser la causa.
Si has estado en este círculo vicioso de problemas es posible que el especialista de salud al que acudes te haya mandado varios medicamentos pero ninguno de estos tratamientos te va a ayudar a eliminar la causa de tu problema.
Si ya los has tomado o los estás tomando, llega un punto en el que los efectos secundarios se harán notar. Para evitar esto, puedes comenzar por hacerte estudios completos para revisar tu tiroides. Ahora hay una esperanza. Todo tiene sentido porque quizás tienes un familiar con este tipo de problemas y crees que puede ser la causa.
Llegan tus resultados, estás emocionado, abres el correo y dice que todo están en rango normal.
¿Cómo? ¿Hubo algún tipo de error, confundieron mis estudios con los de alguien más?
¡Todos mis síntomas encajan perfectamente!
Esta situación tan frustrante se repite una y otra vez en las prácticas convencionales. La principal razón es que la gran mayoría de los profesionales de la salud solo están capacitados para evaluar los síntomas similares a los de la tiroides con la prueba de la TSH (Hormona Estimulante de la Tiroides), sin embargo, la TSH no significa que la tiroides esté óptima. Hay mucho más que contar en esta historia.
¿Cómo? ¿Hubo algún tipo de error, confundieron mis estudios con los de alguien más?
¡Todos mis síntomas encajan perfectamente!
Esta situación tan frustrante se repite una y otra vez en las prácticas convencionales. La principal razón es que la gran mayoría de los profesionales de la salud solo están capacitados para evaluar los síntomas similares a los de la tiroides con la prueba de la TSH (Hormona Estimulante de la Tiroides), sin embargo, la TSH no significa que la tiroides esté óptima. Hay mucho más que contar en esta historia.
Los síntomas de un problema de tiroides ocurren típicamente cuando tenemos un desbalance hormonal, ya sea por estrés, problemas para dormir, mala alimentación, etc.
Cuando nuestro cuerpo está en completo balance, se llama un estado de homeostasis. Podemos no estar en homeostasis por algo tan simple como la deficiencia de una vitamina o mineral, o algo más como infección, inflamación celular, toxinas.
Estos problemas afectan en gran medida la producción de nuestras hormonas tiroideas, y a su vez, nos reduce la capacidad de conversión de la T4 a la T3. Nuestro cuerpo tiene receptores para T3 pero no para T4, por lo que debemos convertirla para que funcionemos correctamente.
Cuando nuestro cuerpo está en completo balance, se llama un estado de homeostasis. Podemos no estar en homeostasis por algo tan simple como la deficiencia de una vitamina o mineral, o algo más como infección, inflamación celular, toxinas.
Estos problemas afectan en gran medida la producción de nuestras hormonas tiroideas, y a su vez, nos reduce la capacidad de conversión de la T4 a la T3. Nuestro cuerpo tiene receptores para T3 pero no para T4, por lo que debemos convertirla para que funcionemos correctamente.
¿Todo esto te suena familiar?
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