Como respuesta a un detonante externo (como el estrés), el sistema inmune puede comenzar a producir anticuerpos que buscan atacar la invasión pero como no hay virus, bacterias, sin infección que atacar, atacan al propio tejido del cuerpo.
Los síntomas de Hashimoto pueden ser leves al principio o tardar años en desarrollarse. Usualmente, el primer signo de la enfermedad es una tiroides agrandada, llamada bocio. El bocio puede causar que el frente de tu cuello parezca hinchado. Un bocio grande puede dificultar la deglución. Otros síntomas de una tiroides con poca actividad debido a la enfermedad de Hashimoto incluyen:
- Aumento de peso
- Fatiga
- Palidez o hinchazón del rostro
- Dolor muscular o de articulaciones
- Constipación
- Incapacidad para entrar en calor
- Dificultad para embarazarse
- Pérdida o adelgazamiento de cabello, así como cabello quebradizo
- Períodos menstruales irregulares o abundantes
- Depresión
- Ritmo cardíaco lento
El Hashimoto afecta siete veces más a las mujeres que a lo hombres, lo que sugiere que las hormonas sexuales juegan un papel. Mas aún, algunas mujeres pueden desarrollar problemas de tiroides durante el primer año después de tener un bebé. Aunque por lo general el problema desaparece, hasta el 20% de dichas mujeres desarrollan la enfermedad de Hashimoto unos años después.
Al estar en estrés constante, el sistema inmune se siente atacado por lo que es más probable que produzca anticuerpos. La Universidad de John Hopkins tiene en su protocolo de causas de enfermedades autoinmunes al estrés.
Comúnmente, las personas que contraen Hashimoto tienen familiares que padecen de una enfermedad ya sea de la tiroides o autoinmune. Esto sugiere que la enfermedad tiene un componente genético.
Al estar en estrés constante, el sistema inmune se siente atacado por lo que es más probable que produzca anticuerpos. La Universidad de John Hopkins tiene en su protocolo de causas de enfermedades autoinmunes al estrés.
Comúnmente, las personas que contraen Hashimoto tienen familiares que padecen de una enfermedad ya sea de la tiroides o autoinmune. Esto sugiere que la enfermedad tiene un componente genético.
Es importante darle un tratamiento correcto al sistema inmune, así como a la tiroides.
El hacer reemplazo hormonal bioidéntico así como atacar deficiencias de nutrimentos ayuda a regular niveles y restaurar el metabolismo.
Puesto que las hormonas tiroideas actúan de forma muy lenta en el cuerpo, los síntomas pueden tardar unos meses en desaparecer, así como la disminución del agrandamiento de la tiroides.
¿Todo esto te suena familiar?
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Es importante dar un diagnóstico correcto para eliminar poco a poco las causas de raíz.
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